Los cuerpos energéticos.
En el universo todo esta compuesto por energía, la energía que está presente en todo es una sola, o tal vez si es más fácil de entender, es una fuente de energía y distintas manifestaciones de esta misma, la energía del
Prana, que penetra todo lo que existe. Para que nosotros podamos percibir esta energía dependemos de un complejo sistema energético, que capta la energía y mantiene el cuerpo empapado de esta, este sistema energético está compuesto por:
* Los cuerpos no materiales o cuerpos energéticos
* Los chakras o centros de energía
* Los nadis
Hoy quiero explicar un poco los cuerpos sutiles o energéticos. En torno e interconectados con nuestro cuerpo físico se encuentra una serie de cuerpos sutiles formados únicamente de energía, para explicar y demostrar un poco la existencia de estos quiero poner de ejemplo las veces que para manifestar una emoción o un sentimiento decimos "te quiero con el corazón" o "me duele el corazón", no es el órgano que late y bombea sangre el que duele y nos hace sentir amor, no es ese órgano formado por sangre, venas y arterias el que guarda nuestros sentimientos y se desborda de amor cuando nos enamoramos; y si no es este órgano físico ¿dónde albergamos los sentimientos? en el cuerpo emocional, es ahí donde se encuentran nuestros amores y nuestras penas, el pensamiento y la energía de nuestros pensamientos del cuerpo mental, es por eso que se hace imprescindible explicar los cuerpos energéticos. Hace mucho tiempo me fue enseñado que los cuerpos en evolución son 7, que podrían dividirse en 3 superiores y 4 inferiores (dentro de los cuales cuenta el cuerpo físico), pero según muchas corrientes son sólo 4 cuerpos energéticos, 1 cuerpo superior y 3 inferiores, esto es sin contar al cuerpo físico, dentro de este pensamiento el cuerpo energético superior tiene 3 aspectos, con los cuales concuerdan perfectamente los 3 cuerpos superiores de las otras creencias, mi ánimo no es discutir sobre corrientes de pensamiento, si es uno o son tres los cuerpos espirituales, no importa siempre que se entienda que son perfectos, inmortales e incorruptibles; tampoco importa si se llama "Alma" o "Cuerpo Causal", en otros post lo he mencionado solo como alma, y para simplificar las explicaciones mencionaré los cuerpos enegéticos superiores como uno sólo con el nombre de "cuerpo causal".
El cuerpo etérico
El cuerpo etérico posee aproximadamente la misma extensión y forma que el cuerpo físico. Por ello también a veces es llamado «doble etérico» o «cuerpo físico interior». Es el portador de las fuerzas modeladoras para el cuerpo físico, así como de la energía vital creadora y de todas las sensaciones físicas.
El cuerpo etérico se forma de nuevo en cada reencarnación del hombre, y vuelve a disolverse en el plazo de tres a cinco días después de su muerte física (el cuerpo astral, el cuerpo mental y el cuerpo causal continúan existiendo después de la muerte, y en cada nueva encarnación se unen otra vez al recién formado).
El cuerpo etérico atrae energías vitales del sol a través del chakra del plexo solar, y energías vitales de la tierra a través del chakra basal. Acumula estas energías y, a través de los chakras y los nadis, las conduce al cuerpo físico en flujos vitales ininterrumpidos.
El cuerpo emocional
El cuerpo emocional es el portador de nuestros sentimientos, de nuestras emociones y de las cualidades, virtudes y defectos de nuestro carácter; ocupa aproximadamente el mismo espacio que el cuerpo físico. En una persona poco desarrollada, sus contornos están poco delimitados: el cuerpo emocional se presenta como una sustancia nebulosa que se mueve caótica y desordenadamente en todas las direcciones. Cuanto más desarrollada esté una persona en la definición de sus sentimientos, sus simpatías y las cualidades de su carácter, tanto más claro y transparente se manifestará su cuerpo emocional.
El aura del cuerpo emocional presenta una forma ovalada y puede extenderse a varios metros de distancia en torno a la persona. Toda emoción se irradiará en su aura correspondiente a través del cuerpo emocional. Este proceso se produce fundamentalmente a través de los chakras, y en menor medida a través de los poros. El aura emocional está inevitablemente en movimiento. Junto a las peculiaridades del carácter fundamentales y relativamente constantes que se reflejan como los colores esenciales permanentes del aura, cada sentimiento instantáneo, cada estímulo del ámbito de las emociones, se reflejará en el aura. Es un juego indescriptible de colores irisados que cambian constantemente con toda clase de matices. Por ejemplo, emociones como la angustia, la furia, la opresión y las preocupaciones generan en el aura figuras nebulosas oscuras. Cuanto más abre una persona su conciencia al amor, la entrega y la alegría, más claros y transparentes son los colores que irradia su aura emocional.
Ninguno de los otros cuerpos no materiales marca con tanta fuerza como el cuerpo emocional la visión del mundo y de la realidad del hombre medio. En el cuerpo emocional se hallan almacenadas, entre otras, todas nuestras emociones no liberadas, las angustias y agresiones conscientes e inconscientes, las sensaciones de soledad, rechazo y falta de autoconfianza, etc.: emiten sus vibraciones a través del aura emocional y transmiten el mensaje inconsciente que enviamos al mundo exterior. Y aquí es donde se realiza el principio de la atracción mutua. Las frecuencias energéticas que emitimos atraen vibraciones energéticas iguales del entorno y se unen con ellas. Esto significa que, con frecuencia, nos encontraremos con personas y circunstancias que precisamente reflejan aquello que nosotros queremos evitar o de lo que queremos librarnos conscientemente, o aquello que tememos. De esta forma, el entorno nos sirve como espejo para todos aquellos elementos que hemos relegado desde nuestra vida consciente a las áreas del inconsciente. Efectivamente, los sentimientos no liberados del cuerpo emocional aspiran a mantenerse con vida y a crecer dentro de lo posible. Así nos llevan una y otra vez a situaciones que se encargan de repetir las vibraciones emocionales originales, puesto que esas vibraciones son como su alimento.
El cuerpo mental
Nuestros pensamientos e ideas, y nuestros conocimientos racionales e intuitivos, son portados por el cuerpo mental. Su vibración es mayor que la del cuerpo etérico y la del cuerpo emocional, y su estructura es menos compacta. Es de forma ovalada, y en el desarrollo superior del hombre su volumen puede extenderse hasta ocupar aproximadamente el mismo espacio que el cuerpo emocional y el aura emocional juntos. La irradiación áurica del cuerpo mental tiene un alcance de unos cuantos metros más.
La auténtica función del cuerpo mental consiste en recoger las verdades universales que le llegan del plano del cuerpo espiritual e integrarlas con el entendimiento racional, que las transfiere a las situaciones concretas y lleva a una solución del problema en consonancia con las leyes universales. Los conocimientos que de esta forma nos llegan del plano espiritual de nuestro ser se manifiestan como intuición en forma de intuiciones repentinas, a menudo en imágenes o incluso en sonidos que después se transforman en pensamientos verbales. Nos permiten mirar al interior de la auténtica naturaleza de las cosas y tienen una estructura holográfica, al contrario que el entendimiento lineal que parte de la concepción racional.
El acceso a la octava superior del cuerpo mental lo encontramos en una unión del chakra frontal con el chakra coronal. Si el cuerpo mental está plenamente desarrollado, se convierte en el espejo del cuerpo espiritual, y el hombre realiza en su vida la sabiduría y el conocimiento integral del yo superior.
El cuerpo causal
Posee una mayor frecuencia de vibración que los otros cuerpos, el cuerpo causal es esa parte divina y perfecta que existe en todos los seres y que es inmortal, esta esencia nos acompañada durante todas las encarnaciones y a lo largo de toda nuestro camino evolutivo, también se encarga de contener todos los registros de las vidas pasadas, el conocimiento adquirido y las experiencias vividas. Como esencia divina es virtuosa, indestructible e invulnerable.
El cuerpo causal y su aura resplandecen en una gama de colores más suaves pero al mismo tiempo con una capacidad mayor de iluminación mucho más intensa.
Es fundamental el conocimiento de las energías y nuestros cuerpos sutiles, para un aprendizaje de nuestro ser y su propia evolución y la expansión de la consciencia.