Escuchar nuestra alma nos acerca a una consciencia de unidad y un estado de paz.
Nuestra alma, la esencia más sabia de nuestro ser, sabe a ciencia cierta lo que necesitamos para realizarnos, lo que debemos aprender, lo que debemos vivir, como si en el fondo de nuestro ser supiéramos lo que de verdad nos hará feliz.
Cuando nos encontramos en armonía con los deseos de nuestra alma, nos inunda una ola de regocijo interno, todo se aquieta y nos llenamos de paz, sólo debemos aprender a hacer caso a esa voz interna que todos tenemos, que muchas veces queremos hacer callar o la descartamos porque a simple vista no nos conviene, o simplemente desconfiamos de nuestra intuición.
Seguir los dictados del alma amerita valor, coraje y mucha perseverancia, estamos en un mundo que no valora la espiritualidad, inmersos en una sociedad que descalifica a quienquiera que ose seguir su propio destino; pero a la vez tu alma dentro es una poderosa fuerza que vibra intensamente si la quieres sentir, puedes llenarte de esta fuerza, oír lo que dice tu intuición, seguir esa voz, y crear tu destino, Paulo Coelho en "El Alquimista" lo llama vivir la leyenda personal, eso que solamente tú puedes hacer y nadie podrá hacer por ti, esa leyenda personal es tu misión de vida, como la llaman otros, yo prefiero destino, cuando comenzamos a construir nuestro destino, nos armonizamos, porque alma y personalidad comienzan a andar hacia una misma dirección, esto nos alivia y nos equilibra; armonizar alma y personalidad deja atrás sufrimiento y amargura, nos alegra de verdad, esta es una alegría real que nace desde nuestra propia esencia
Nuestra alma quiere que encontremos nuestro lugar en este mundo y que seamos uno lo que nos rodea, a medida que tomemos consciencia de lo real y verdadera que es nuestra alma, la energía y la fuerza que significa el espíritu dentro nuestro, tendremos más fuerza y valor para que el alma se exprese, y así ser fieles a nosotros mismos.
Que el universo nos brinde a todos las señales necesarias, y que nos habra los caminos para encontrarnos y alcanzar la iluminación.